Piojos en los niños ¿Qué dicen los especialistas?

Diversas notas en la prensa tanto nacional como internacional son publicadas frecuentemente en relación a nuevos brotes de piojos en los niños detectados en las escuelas.

 

Dichas notas en mas de una ocasión hablan más de la “preocupación” de los padres y de las autoridades por controlar el problema que de la naturaleza real, biológica, patológica y epidemiológica del problema.

¿Qué sabemos del problema en México?


Angel de la IndependenciaEn México según datos de la Secretaría de Salud tres de cada diez niños padecen pediculosis, un dato que podría ser mas alto si se evaluara la infestación por estados o por municipios o colonias.

 

Sin embargo, aún no hay una estadística nacional sobre el problema y mientras tanto diversas instituciones públicas, gobiernos locales y la iniciativa privada han emitido diversos pronunciamientos al respecto.

 

El Instituto Nacional de Salud Pública dependiente de la Secretaría de Salud ha publicado una infografía sobre pediculosis y lo propio han hecho diversos gobiernos estatales,

 

Organizaciones civiles como la Sociedad Mexicana de Dermatología y la Fundación Mexicana para la Dermatología están abordando este problema con consejos preventivos y la recomendación del uso de fármacos elaborados con piretroides.

 

La Confederación Nacional de Pediatría de México por su parte ha publicado una Guía para el Manejo de Pediculosis De Cuero Cabelludo donde se mencionan sobre todo algunos tratamientos farmacológicos varios de los cuales cabe decirlo no son aprobados por la FDA (Food and Drug Administration. Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos) la cual si bien no es un organismo con personalidad jurídica en nuestro país si es un referente muy importante del uso adecuado de fármacos por parte de la comunidad médica internacional.

Por parte de las empresas Laboratorios Armstrong, los productores del Shampoo Herklin han patrocinado la Guía Práctica Nacional sobre el Manejo Adecuado de la Pediculosis (MAPE).

 

¿Que dicen en Estados Unidos?


En este país los CDC (Centers for Disease Control and Prevention. Centros Estatua de la Libertadpara la Prevención y Control de Enfermedades) declaran que hay de seis a 12 millones de niños infestados con piojos entre los 3 a los 11 años, lo cual dicho sea de paso es un riesgo de transmisión también para las personas que cuidan de ellos tanto en su casa como en las escuelas.

 

Por una parte la NPA (National Pediculosis Association. Asociación Nacional de Pediculosis) que es una organización no lucrativa compuesta por voluntarios entre los que se cuentan asesores científicos publicó su postura mediante la Política de No Liendres (No Nit Policy) la cual implica brevemente las siguientes estrategias:

  • Una educación proactiva de la comunidad respecto al tema general de los piojos los medios de transmisión, propagación, prevención y tratamiento
  • Una revisión rutinaria para detección temprana del problema particularmente en los niños.
  • La remoción manual de piojos y liendres en la premisa de que ninguna sustancia dirigida a eliminarlos es completamente segura.
  • Suspensión temporal de la escuela de aquellos niños que tengan liendres o piojos.

 

La Academia Americana de Pediatría (AAP) en contraste emitió en 2015 un reporte clínico en el cual además de señalar que los gastos relacionados a la pediculosis ascienden en aquel país a cerca de $1 billón (mil millones en la nomenclatura estadounidense) de dólares.

 

La AAP establece que los piojos “no son un riesgo para la salud, que no son un signo de mala higiene y que no son responsables de diseminar alguna enfermedad” y que “a pesar de este conocimiento los niños son condenados a ser separados de sus escuelas, amigos y eventos sociales” con lo cual se manifiestan en clara oposición con la Política de No Liendres de la NPA.

 

¿Cuál es la discusión?


DiscusiónNo podemos evitar la influencia de Estados Unidos en diversas áreas de nuestra vida y el caso de la Ciencia y la Medicina no es la excepción. Por lo tanto es relevante tomar en cuenta la discusión que se está desarrollando a cabo en dicho país sobre este tema.

 

¿Y cual es la discusión? Bueno pues como se puede ver por las declaraciones y publicaciones de organizaciones como la AAP y la NPA sus posiciones son encontradas, y esto no solamente es un argumento científico o académico sino que ha permeado de manera muy intensa en la sociedad.

 

Por una parte por supuesto están los padres que se sienten ofendidos respecto a las acciones de las escuelas para mantenerlos alejados de sus demás compañeros en tanto permanezca la infestación con liendres y piojos. Respaldados por la AAP alegan con razón que dichas acciones son una afrenta contra los derechos civiles.

 

Por otra parte sin embargo, los defensores de la Política de No liendres no están faltos de razón al argüir que mientras que se permita a los niños seguir asistiendo no habrá una completa erradicación del problema, sobretodo porque los maestros y otras autoridades escolares se desentenderán del problema el cual tenderá a persistir sino es correctamente atendido – como aparentemente no está siendo – por los padres o tutores en los propios hogares.

 

Un argumento adicional que refuerza este último punto es que el uso indiscriminado de los medicamentos dirigidos a eliminar piojos y liendres además de su aplicación en el caso de diagnósticos equivocados a llevado a un aumento alarmante de la resistencia de ciertos grupos de piojos convirtiéndolos en lo que ellos ahora llaman “Super-Piojos”.

 

¿Qué hacer entonces?


La primera pregunta que nos surge en el caso de México y otros países de ConfusiónLatinoamérica es ¿debemos preocuparnos? Sin embargo parece que la respuesta al igual que con nuestros vecinos del norte no es sencilla en cuanto a políticas se refiere.

 

Las personas cuyos hijos han sido sujetos de dicha política pueden tener diferentes posturas en función de la forma en la que dicha política los haya afectado. Aquellos que han sido suspendidos seguramente han sufrido alguna especie de estigmatización desde todos puntos de vista desagradable. A quienes no se les ha identificado piojos o liendres probablemente estén de acuerdo con mantener “a raya” a los otros hasta que estén libres de parásitos.

 

Pero al final de cuentas, cualquiera puede estar en cualquier momento en uno de ambos lado de las reglas y al siguiente momento en el otro.

 

El uso de medicamentos o remedios caseros será difícil de controlar, sobretodo en un país donde no todo el mundo tiene una cobertura médica para ser atendido por profesionales, complicando con el paso del tiempo la efectividad de tales recursos y aumentando la resistencia de los insectos.

 

Por lo que la mejor medida que se puede adoptar en este momento es hacerse responsable del tema y revisar constantemente a los niños en casa y en la medida de lo posible tratar de extraer a los piojos y liendres de manera manual.

 

Conclusiones


No hay todavía una postura específica en nuestro país respecto a la gravedad o no de la epidemia, del uso de medicamentos sin prescripción médica o de la Política de No Liendres en las escuelas.

En Estados Unidos donde al parecer tienen una estadística más completa las posiciones respecto a dicha politica son encontradas tanto en la población como en diversas autoridades sanitarias y escolares.

 

La conducta más adecuada en la actualidad es la revisión constante de la cabeza de los niños en edad preescolar y escolar, esto es de 3 a 11 años y en cuanto haya datos sugestivos de pediculosis acudir con un profesional de la salud o en su defecto intentar la extracción manual con peines/lendreras mecánicos o eléctricos.

Video


A continuación un video de la NPA en español sobre la conveniencia de utilizar primero el peine para piojos con una recomendación al LiceMaster que ellos patrocinan en Estados Unidos:

 

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Acerca del Dr. Alfonso Carreón

Dr. Alfonso Carreón Rodríguez

Dr. Alfonso Carreón Rodríguez

Es médico cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM, maestro y doctor en ciencias bioquímicas por el Instituto de Biotecnología de la UNAM. Realizó estancias de investigación posdoctoral en el Weizmann Institute of Science Rehovot, Israel y en el Massachussetts General Hospital / Harvard Medical School, Boston, MA, USA. Actualmente es Investigador del Instituto Nacional de Salud Pública y Profesor de Maestría de la Escuela de Salud Pública de México. Tiene un interés particular por estudiar la pediculosis particularmente de la cabeza y es fundador del blog Piojos para la difusión de información relacionada a este tema.

 

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