Remedio para piojos y liendres – I. Mitos y Realidades

En torno a encontrar el mejor remedio para piojos y liendres existen una gran cantidad de creencias algunas que tienen una cierta base científica y que son mas o menos verídicas otras que son completos mitos y algunas más que llevan una gran carga de ideología y propaganda.

En esta primera entrada del tema abordaremos algunos conceptos relacionados con los remedios naturales y en la segunda entrada trataremos algunos de los remedios caseros más conocidos.

Mito: Los remedios caseros no son químicos

En el inconsciente colectivo hay la noción de que todo lo que es industrializado es un “químico” implicando con ello que es una sustancia nociva, tóxica y difícil de eliminar en la naturaleza.

Mientras que este concepto es relativamente cierto, también lo es el hecho de que todo en la naturaleza está hecho de química, todos los compuestos que nos rodean son químicos incluyendo los alimentos y productos que consideramos más naturales.

¿Por qué es importante hacer esta precisión? Bueno pues porque mientras diversos compuestos de patente pueden irritar la piel o los ojos de las personas por ejemplo al aplicarlos para eliminar piojos, de la misma forma el famoso vinagre contiene un químico “el ácido acético” que puede ser igual de irritante que cualquier otro compuesto.

De la misma forma, los aceites, hojas o remedios extraídos de la alacena o el jardín pueden despertar reacciones alérgicas o fisiológicas. Solo hay que detenerse a pensar por un momento en unos pocos ejemplos como la leche que en algunas personas despierta una intolerancia a la lactosa, el anís estrella que se emplea en los cólicos de los niños pequeños y que ha producido parálisis intestinal o la sábila tan “natural” y que sin embargo en ciertas personas produce una inflamación grave de la piel con manchas, inflamación y vesículas.

Además de los ejemplos mencionados anteriormente existen otras sustancias como el diésel que evidentemente no son productos que uno compraría en una farmacia, pero no por ello lo convierte en un producto noble o inocuo y sin embargo ¡hay quién lo utiliza como “remedio casero” anti-piojos!

Mito: Los productos naturales son buenos o inocuos

Otra noción común es que al decir “casero” automáticamente se hace mención a algo “cercano” “hogareño” “doméstico” y por ende necesariamente “bueno” o “noble” en contraposición a lo que es “industrializado” “de patente” o “químico”.

Este concepto de “ellos: la industria farmacéutica” y “nosotros: sus víctimas” puede tener indudables razones válidas que no son del interés de este texto, no obstante, el pensar en los productos de patente o recursos caseros como “buenos o malos” es un punto de vista erróneo.

Tanto unos como otros pueden ser útiles y también pueden provocar efectos indeseables, en todo caso lo que hay que evaluar es la necesidad de utilizarlos en cada caso, las recomendaciones que se indican para cada uno de ellos, el tiempo de uso y los cuidados adicionales que hay que observar.

Mito: Los productos naturales eliminan a los piojos definitivamente

Un tercer concepto equivocado es el de que los productos naturales sí son muy efectivos en contra de la eliminación permanente de liendres y piojos en contraste con el uso de medicamentos de patente.

El razonamiento detrás de esta idea sesgada tan extendida tiene algo de relación con lo mencionado en el punto anterior, es decir que la industria farmacéutica se ha confabulado contra el público para vender cada vez mas productos por lo que estos son efectivos solamente por períodos reducidos de tiempo, obligando al consumidor a realizar compras frecuentes para tratar la pediculosis.

Como se mencionó sí esto es cierto o no, es tema de otra discusión, lo que es cierto es tanto las sustancias patentadas como los remedios caseros son tan eficientes o tan ineficientes según como se vea al controlar solamente un evento de infestación.

No existe actualmente un recurso ya sea del hogar o de la farmacia que produzca inmunidad permanente. Es decir, no hay una vacuna que pueda aplicarse a las personas, sean estas niños o adultos y que evite de manera irreversible que se vuelvan a infestar de piojos.

Esa inmunidad permanente contra el virus de la poliomielitis o de la varicela o al menos la transitoria contra los virus de la influenza, no existe contra los piojos.

Hoy podemos utilizar el mejor recurso a la mano para matar liendres y piojos y si no seguimos las recomendaciones de higiene para evitar una nueva infestación, esta se presentará sea lo que sea que hayamos utilizado anteriormente para tratarla.

Realidad: Los remedios caseros ayudan a desprender las liendres

Lo que es cierto es que diversos productos caseros como el vinagre ayudan a desprender el cemento que producen las liendres y que hacen que estas se peguen a la base del cabello.

Después de disolver dicho cemento se requerirá de todos modos de la lendrera para jalar a estos huevecillos.

Realidad: Los remedios caseros ayudan a matar a los piojos

Hay diversos productos caseros como la mayonesa que muy probablemente produzcan un efecto semejante al de la dimeticona al envolver al insecto en una matriz que no lo deja respirar y termina por asfixiarlo.

Los aceites de naturaleza variada tienen básicamente el efecto de producir una superficie resbalosa a la cual es piojo le cuesta mas trabajo sujetarse y facilita el arrastre mediante el peine ad hoc o lendrera.

Realidad: Los remedios caseros son mas baratos que los productos de patente

En términos generales esta es otra aseveración cierta, particularmente si los recursos que se pretende emplear los tenemos en la cocina o en el baño.

Tanto el vinagre de manzana, el ajo, las hojas de eucalipto o el aceite de oliva pueden ser fácilmente recursos cotidianos para los que solo habrá que estirar la mano y emplearlos. No obstante aceites mas sofisticados como el del árbol de té pueden ser mas caros que un shampoo con piretroides.

Controversial: Remedios caseros con propiedades antibióticas y aromas anti-piojos

Las propiedades antibióticas y antivirales de algunos recursos como el aceite de coco son aún controversiales pues, aunque es una realidad que la naturaleza está plagada de estos mecanismos de defensa, el ejemplo mas claro es el de la penicilina que proviene del hongo Penicillium notatum, el mecanismo, sensibilidad y dosis son imprecisos.

Cada antibiótico tiene un espectro de especies de bacterias sensibles, una dosis óptima y un tiempo para tratarlas. Con los antivirales ocurre algo semejante. Por lo tanto además de que los piojos no son ni bacterias, ni virus, tampoco existen estudios confiables que hablen de una sensibilidad probada a dichos productos.

Con los aromas ocurre algo semejante, las esencias de lavanda o las hojas de eucalipto y romero se ocupan con la idea de que sus olores ahuyentan a los piojos. Si esto fuera cierto un ambiente aromatizado impediría las infestaciones y sin embargo no ocurre así necesariamente.

Si alguna función tienen los aromas para expulsar a los piojos está debe tener que ver mas con el metabolismo del piojo que con el aroma y en todo caso no es un efecto ni muy potente ni permanente.

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