¿Que Tanto Sabemos del Piojo Púbico?
“They want the truth like I want pube lice” (Quieren la verdad como yo quiero ladillas)
~ Quinn King (‘UnREAL’ – TV)
Resumen El piojo púbico, ladilla o Phthirius pubis es el tercer tipo de piojo que puede infestar al humano. Se transmite fundamentalmente por contacto sexual o más raramente por objetos contaminados. Casi siempre se limita a la zona genital pero debido al rascado o a determinadas prácticas sexuales, puede localizarse en otras áreas como el periné, el ano, el vello del abdomen o inclusive las cejas o las pestañas. Pueden tratarse mediante el rasurado de la zona, con la limpieza mediante un peine/lendrera o con el uso de sustancias específicas.
Summary The pubic louse, crab louse, or Phthirius pubis is the third type of louse that can infest the human. It is transmitted primarily by sexual contact or more rarely by contaminated objects. It is almost always limited to the genital area. However, due to scratching or certain sexual practices, it can be located in other areas such as the perineum, the anus, the hair of the abdomen, or even the eyebrows or eyelashes. They can be treated by shaving the area, cleaning with a comb, or using specific substances.
Si el piojo de la cabeza o del cuerpo producen repulsión por su estigmatización con ciertas condiciones de higiene y estatus socioeconómico, el piojo del pubis añade carga con una etiqueta adicional: que está relacionado prácticamente en todos los casos a actividad sexual.
Esto quiere decir que si la suciedad o pobreza – falsamente – relacionadas como factores exclusivos de la pediculosis capitis (cabeza) o corporis (del cuerpo) son una cuestión de vergüenza que impide su comunicación adecuada, el sexo que sigue siendo un tema tabú en gran parte de las sociedades es un obstáculo aún mayor para la comunicación de la ftiriasiso pediculosis púbica.
Y como una enfermedad que no se comunica, es una enfermedad que no se estudia y por ende no se trata o se trata de manera incorrecta, pues entonces nos enfrentamos a un problema de una posible gran epidemia – similar a la de los piojos de la cabeza – que permanece subestimada, es decir bajo el radar de los sistemas de salud, públicos o privados.
Pero antes de avanzar hasta el tratamiento de este padecimiento, vamos a ver que tanto conocemos del parásito que lo produce: el piojo púbico o ladilla.
Piojos parecidos, pero diferentes
Existen tres tipos de piojos que pueden parasitar al ser humano:
- El piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis)
- El piojo del cuerpo (Pediculus humanus corporis)
- El piojo del pubis (Phthirus pubis)
De los primeros dos (cabeza y cuerpo) hemos hablado o hablaremos en otras entradas, pero por ahora baste saber que al parecer son especies derivadas de un ancestro común de los piojos que evolucionaron con los humanos, en tanto que el piojo del pubis o ladilla (Phthirus pubis) comparte características con los de otros animales a los cuales también parasita y se piensa que derivó del orangután o del algún otro homínido relacionado.
El piojo púbico, se transmite fundamentalmente por relaciones sexuales, de una persona parasitada a otra que no lo está. En casos excepcionales podría transmitirse por el uso de fomites, esto es, ropa interior, juguetes sexuales u otros objetos que porten piojos vivos que hayan llegado ahí menos de 48 horas antes. Los piojos lejos del humano no sobreviven mas de este período.
El piojo adulto tiene una forma prácticamente circular pues mide casi lo mismo a lo largo que a lo ancho, entre 1 a 2 mm lo que junto con sus tres pares de patas lo hace parecer a un cangrejo diminuto, por lo que en inglés también se les conoce a las ladillas como ‘crabs’ (cangrejos en inglés).
Las patas de este insecto le permite sostenerse fuertemente del vello púbico, pero al igual que las otras variedades de piojos, son muy cortas como para permitirle saltar, además de que carece de alas para volar. Por lo tanto las ladillas TAMPOCO SALTAN NI VUELAN.
La ‘boca’ del piojo púbico tiene un sistema de ‘estiletes’ una especie de agujas hipodérmicas con las cuales después de introducirlas en la piel, llega hasta pequeños vasos sanguíneos de donde succiona la sangre, razón por la cual también se le ha llamado piojo chupador.
Al penetrar estos vasos logra producir una hemorragia sangrado minúsculo que podría verse en la ropa interior como puntitos rojizos pequeñitos semejantes a los que quedan después del rascado por una roncha producida por un mosquito.
Luego el piojo defeca la sangre ingerida que al coagularse adquiere una coloración muy oscura, casi negra la cual se observaría como pequeñas ‘bolitas’ o ‘manchitas’ de esta coloración.
El piojo adulto vive aproximadamente 30 días y la hembra es capaz de poner de 1 a 3 liendres (huevos) al día. Una vez depositados los huevos, de forma similar a lo que ocurre con los otros tipos de piojos, son adheridos con un cemento especial a la base del pelo en donde permaneces alrededor de una semana, hasta que sale una ninfa de ellos, es decir un piojo que aun no ha alcanzado la etapa adulta y aun no es capaz de reproducirse pero si de comenzar a chupar sangre de la piel.
Los adultos, mas susceptibles a portar piojos púbicos.
Por la naturaleza sexual en la transmisión de los piojos del pubis, es mas común encontrarlos en personas que ya han iniciado relaciones íntimas, generalmente en adultos. Aunque se han encontrado ciertos casos de transmisión hacia niños los cuales se cree que han ocurrido por abuso sexual.
Las ladillas en ocasiones pueden pasar inadvertidas por mucho tiempo debido a que en algunas ocasiones no producen síntomas o estos no son lo suficientemente claros como para que una persona se revise con cuidado y las identifique.
Mas perezosos que los de la cabeza o el cuerpo
A diferencia de los piojos de la cabeza o el cuerpo que suelen reproducirse y moverse rápidamente, los piojos del pubis se reproducen y se mueven con mayor lentitud siendo mas rara su movilidad hacia zonas contiguas como el periné o el ano, aunque suelen también encontrarse en estos sitios.
Aparentemente en términos generales no llega a haber mas que una docena de piojos chupadores en un momento dado, y suelen permanecer en areas relativamente pequeñas de la región genital.
Esto puede ser una ventaja al resultar menos molestos en principio que los rápidos movimientos e infestación de los piojos de las otras dos localizaciones. Sin embargo no quiere decir que la comezón que producen al introducir sus ‘estiletes’ no sea tan desagradable.
Una desventaja de que sean pocos y sus movimientos lentos es que si llegan a pasar desapercibidos o si al menos no se les relaciona con la comezón que producen, se perpetuarán con un agente infeccioso en múltiples relaciones sexuales.
Pediculosis genital y actividad sexual
Como ya mencionamos previamente, el principal mecanismo de transmisión es el contacto sexual. No hay evidencia de que existan factores adicionales relacionados a la persona, a la región geográfica, o a la estación del año que se relacionen con una mayor frecuencia de contagio.
Por lo tanto las relaciones íntimas son el medio directo por el cual un insecto pasará de una persona a otra. En algunos casos sin embargo puede ocurrir que por rascado en la región genital, uno o varios insectos se queden atrapados en las uñas, por ejemplo y que al rascarse otra zona del cuerpo estos piojos se adhieran al vello de dicha región alimentandose y desarrollándose en la misma. Esto podría incluir desde zonas aledañas como el periné o el ano, hasta areas tan distantes como las pestañas o las cejas.
¿Por qué el preservativo no protege contra ladillas?
Dado que la vía de trasmisión es el contacto directo, la manera de evitar dicha transmisión es evitando dicho contacto. En el caso específico puede existir una confusión respecto a la eficacia del preservativo como una barrera que evitaría dicho contacto.
Mientras que el preservativo protege, además de embarazos no deseados, de infecciones bacterianas o virales que puedan transmitirse con el semen o con la fricción del pene en la vagina, boca o ano de la pareja sexual, en el caso del piojo púbico simplemente basta recordar que este está distribuído no solamente en la región del pene, los labios vaginales o el ano sino potencialmente en todas las áreas donde hay vello púbico y que el preservativo simplemente no cubre.
¿Cómo se eliminan estos piojos?
En entradas posteriores profundizaremos en el manejo de esta parasitosis. Baste por ahora señalar que el recurso más eficaz continúa siendo el rasurado completo de toda la región.
Alternativamente se puede utilizar un peine lendrera de forma similar a como se utiliza en la pediculosis de la cabeza, así como diversas sustancias que van desde el vinagre para tratar de suavizar la adhesión de las liendres al vello, la dimeticona para asfixiar a los piojos, así como diversos aceites esenciales, piretroides o ivermectina para matar a los piojos por varios mecanismos.
Referencias
- Rodríguez, G., Barrera, G.P., González, M., Bulla, F. (1997). Pediculosis pubiana. Biomédica, 17, 231-235.
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