Pasado y Presente del Peine para Piojos

No dejaremos de explorar y al final de nuestra búsqueda llegaremos a donde empezamos y conoceremos por primera vez el lugar

~ T. S. Eliot (1888-1965) Poeta, dramaturgo y crítico literario
Resumen

El peine para piojos ha sido una utensilio de la humanidad por lo menos hace 3500 años. Tradicionalmente usado por las abuelas y las mamás para el cuidado y aseo del cabello, se convirtió en un instrumento necesario en la prevención y tratamiento de las pediculosis. Quizás no es el recurso más rápido para acabar con los piojos, pero a la luz de las resistencias que producen las diferentes sustancias utilizadas para este fin, resulta el más confiable y a la larga el mas eficiente para combatir esta parasitosis hoy y en el futuro.
Summary

The lice comb has been a tool of humanity for at least 3,500 years. Traditionally used by grandmothers and moms for hair care and grooming, it became a necessary instrument in the prevention and treatment of pediculosis. It is perhaps not the fastest resource to kill lice. Still, in light of the resistance produced by the different substances used for this purpose, it is the most reliable and, in the long run, the most efficient to combat this parasitosis today and in the future.
Peine para piojos

Es interesante saber que a pesar de este ‘boom’ que tienen ahora los piojos en varios países, en realidad han acompañado al hombre prácticamente durante toda la evolución y en consecuencia las estrategias para deshacernos de ellos como el peine para piojos.

Esta herramienta que alguna vez llegó a considerarse prácticamente obsoleta, sorprendentemente ha resurgido casi de las cenizas y quizás como apuntan las cosas se quede con nosotros todavía por mucho tiempo más.

¿Qué papel ocupa el peine en el arsenal de productos anti-piojos?


No sabemos con exactitud cuando se ‘inventó’ el peine para piojos o lendrera, ese instrumento que no solo sirve para deshacer nudos, separar mechones, alisar y alinear el cabello con fines estéticos. Sino el peine que se diseñó con dientes duros, finos, con espacios reducidos entre ellos con el fin de encontrar y arrastrar a los piojos que se encontraran caminando por la cabeza o a los huevecillos adheridos a los cabellos individuales.

Peine de marfil para piojos,
Peine de marfil edad del bronce tardío III (1200-1050 a.C.). Larnaka, antigua Kition. Museo Arqueológico de Nicosia, Chipre Молли / CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)

Los ejemplares más antiguos que se conocen son de al menos 1500 años antes de Cristo y fueron encontrados en el Egipto de los faraones. Pero también se han colectado peines tan antiguos como los primeros siglos de nuestra era, provenientes de una región mas al noreste del país de Egipto, es decir en lo que ahora es el moderno Israel, mas precisamente del desierto del Neguev

La prueba de que estos artículos tenían como propósito despiojar a las personas, es que se encontraron los restos arqueológicos tanto de piojos como de liendres atorados entre los dientes de dichos peines.

Peine de madera (boj) para piojos
Un peine de doble cara de boj romano incompleto que data de AD 50-410 por The Portable Antiquities Scheme / CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)

Podríamos decir que hasta antes de los años 60, cuando las infestaciones con piojos comenzaron a diseminarse en todo el mundo y que se trataron inicialmente con insecticidas como DDT y luego con piretrinas a partir de los 80, que el peine había sido una de las poquísimas sino es que en muchos casos la única estrategia para combatir el problema, complementado quizás en algunos casos por el uso de remedios caseros o sustancias derivadas de productos naturales como plantas.

Luego con la aparición de diversos fármacos, parecía que el peine dejaría de usarse por siempre sin embargo, a partir del año 2000 los pediculicidas como la permetrina y la fenotrina han visto disminuir progresivamente su eficacia… ¡y el peine lendrera ha tenido que salir del bául de los recuerdos!

No es solo para las abuelas


Los piojos de la cabeza se transmiten principalmente por el contacto de una cabeza con otra, ya sea accidentalmente, por abrazos, por juegos o inclusive por compartir peines, cepillos, gorras, diademas, etc.

Estos insectos no tienen preferencia por algún género, sin embargo dado que es costumbre que el género femenino tenga cabelleras mas largas pues esto se asocia a una mayor frecuencia y/o gravedad de las infestaciones por piojos en niñas y mujeres. Y como el cabello de las mujeres tradicionalmente ha sido el territorio exclusivo de las mamás y las abuelas pues eran ellas las encargadas también no solo de mantenerlo bello sino de expiojarlo cuando era necesario.

Esos tiempos han quedado atrás.

Ante el aumento progresivo de infestaciones en todo el mundo asociado a una mayor resistencia a los tratamientos farmacológicos, el peine se ha vuelto una herramienta básica tanto de prevención como de tratamiento.

Ya no solo se trata de que las abuelas diligentemente se ocupen de la cabellera de sus nietas cuando se detecten piojos sino que los padres y docentes de niños y adolescentes en edad escolar deberían recurrir a este instrumento para vigilar de manera cotidiana la ausencia de insectos y en caso necesario de utilizarlo como un complemento del shampoo, loción o mousse de eliminación. 

Pintura "Cazando Piojos" de ter Bosch
Cazando Piojos (1653) Gerard ter Bosch

Luz, magnificación y paciencia los mejores ingredientes


De hecho si se utiliza de manera habitual con fines de prevención, el peine por si mismo garantiza una prevención adecuada mejor que cuando solo se revisa el cabello con las manos o con palillos de detección (screening sticks).

Y en el caso de la eliminación se ha demostrado que el uso del peine cada dos días por dos semanas puede acabar con cualquier infestación sin el uso de ninguna sustancia.

La clave por supuesto está en realizar el procedimiento adecuado:

  •   Estar en un lugar con buena iluminación natural o artificial
  •       Potenciar la búsqueda con lupas, anteojos o visores magnificadores
  •       Ser paciente y meticuloso y
  •       En el caso de los niños tenerles preparado algo que los entretenga
Lentes magnificadores para buscar piojos

Lo primero… ¡claro, es lo primero!


Por supuesto que como en cualquier otra situación, en el caso de los peines también existen variedades, materiales, formas, etc.

Ya en el pasado existían peines que se hacían de madera, hueso e inclusive en la India existían ejemplares elaborados en plata y con reservorios para distribuir aceite que ayudara en el peinado y a deshacer los nudos mientras se pasaba por el cabello.

No se trata ahora de ser sofisticado eligiendo ‘joyas’ pero sí hay que tener presentes algunas recomendaciones:

  • Los peines metálicos son mejores que los de plástico, tanto porque los segundos tienden a romperse como porque crean una estática en el contacto con el cabello que podría hacer ‘saltar’ accidentalmente a los piojos a la cabeza de la persona que limpia
  • De preferencia hay que tener un peine que tenga dos tipos de dientes o dos peines según sea el caso con dientes cortos que sirvan para explorar muy cerca del cuero cabelludo donde es mas probable encontrar liendres vivas; y dientes largos para buscar piojos en el resto de la longitud de los cabellos especialmente cuando estos son largos.

¿El mejor recurso?


En este momento preciso de la historia, donde muchos tratamientos contra piojos o han fallado o son los suficientemente tóxicos para las personas y para el ambiente como para evitarlos hay unas pocas opciones prometedoras al menos en el futuro inmediato con buenos efectos sobre los piojos y pocos efectos colaterales sobre las personas

Por un lado están los medicamentos aprobados por la Administración de Comida y Alimentos de Estados Unidos (FDA) como el Spinosad (Natroba®) y la Ivermectina (Sklice®), que han sido aprobadas para su uso pediculicida en ese país. En México aún no se dispone del Spinosad y la Ivermectina solo está en presentación oral pero no en loción como en el vecino del norte. Hay ivermectina en crema aunque está dirigida para el tratamiento de la rosácea en una concentración de 1% es decir el doble del Sklice®.

Por otro lado están los aceites esenciales derivados de diversas plantas y las soluciones enzimáticas cuya formulación sus fabricantes mantienen en secreto por razones de patente. Con estas opciones se han elaborado una gran cantidad de productos para la prevención y eliminación de la pediculosis, no obstante los organismos oficiales en cada país no los han aprobado como tratamientos pediculicidas sino solamente como productos cosméticos.

En cualquiera de los casos – desafortunadamente – muchas de estas sustancias corren la misma suerte de las piretrinas y piretroides, que con el uso excesivo y poco regulado terminen por generar en algunos años nuevas resistencias. Quizás cuando llegue ese momento nuevos descubrimientos vendrán que saldrán nuevamente al rescate de esta lucha contra piojos y liendres.

Mientras tanto el peine se vislumbra como un centinela que deberá permanecer en el botiquín de muchas casas, ya sea como la única estrategia que pasa la prueba del tiempo y funciona por sí sola o al menos como aquella que sirve de complemento a cualquiera de los otros tratamientos.

Una inversión adecuada sería tener un peine eléctrico o una aspiradora de piojos la cual puede servir para varios miembros de la familia también y en diferentes momentos como ocurre con el uso del peine mecánico, pero con la ventaja de un menor esfuerzo y tiempo en la búsqueda e identificación de los piojos y liendres.

Guía práctica para utilizar el peine/lendrera


Uso del peine para piojos

A continuación los pasos esenciales para llevar a cabo un uso eficaz del peine lendrera:

1. Tener listos:

Uso del peine para piojos
  • Un peine normal
  • Un peine o peines lendreras de su elección de preferencia metálicos
  • Un recipiente para depositar a los piojos y liendres que se extraigan
  • Una lupa o lentes magnificadores
  • Un lugar con buena iluminación natural o artificial
  • Un atomizador o un recipiente con agua para humedecer el cabello. Opcionalmente se puede realizar el procedimiento después del baño para tener ya el cabello húmedo.
  • Al menos cuatro pinzas para el cabello largo
  • Opcionalmente guantes y palillos de detección para ayudarse en la búsqueda
Uso del peine para piojos

2. Separar la cabellera húmeda en cuatro partes y sostener cada una de dichas partes con una pinza

Uso del peine para piojos

3. De una de esas cuatro secciones seleccionar un mechón de cabello que tenga el ancho del peine y comenzar a explorar desde la base, con el peine de dientes cortos si se cuenta con él, si no con el que se disponga. Esto permitirá identificar a las liendres vivas que se encontrarán a no más de 1 cm del cuero cabelludo (las liendres que están mas lejos ya eclosionaron a su ninfa así es que están vacías = muertas).

Uso del peine para piojos

4. Luego, si se tiene un solo peine continuar con el mismo por toda la longitud del cabello hasta las puntas. Si se cuenta con un segundo peine de dientes largo, realizar este segundo paso con el.

Uso del peine para piojos

5. Algunos piojos y liendres quedarán atrapados entre los dientes del peine, entonces los podrá depositar en el recipiente destinado a ello ayudandose con un cepillo para limpiar, con un pedazo de papel o tela.

6. Repita este procedimiento con cada mechón hasta haber revisado las cuatro secciones de la cabellera.


Referencias

  1. Mumcuoglu, K. Y. (2008). The louse comb: past and present. American Entomologist, 54(3), 164–166. doi: 10.1093/ae/54.3.164

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Acerca del Dr. Alfonso Carreón

Dr. Alfonso Carreón Rodríguez

Dr. Alfonso Carreón Rodríguez

Es médico cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM, maestro y doctor en ciencias bioquímicas por el Instituto de Biotecnología de la UNAM. Realizó estancias de investigación posdoctoral en el Weizmann Institute of Science Rehovot, Israel y en el Massachussetts General Hospital / Harvard Medical School, Boston, MA, USA. Actualmente es Investigador del Instituto Nacional de Salud Pública y Profesor de Maestría de la Escuela de Salud Pública de México. Tiene un interés particular por estudiar la pediculosis particularmente de la cabeza y es fundador del blog Piojos para la difusión de información relacionada a este tema.

 

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