Remedio para piojos y liendres – II. La alacena de la abuela
Revisemos que remedio para piojos y liendres podríamos utilizar en caso de que optemos por elegir algún recurso de nuestra cocina o de nuestro baño o tocador.
A continuación, describiré brevemente algunos de los remedios más comunes de una lista que puede ser tan grande como nuestra imaginación. Coloquialmente le he puesto “La alacena de la abuela” porque son estas entrañables Super-Mamás las que guardan a lo largo de su vida secretos para la salud que les sirvieron alguna vez con sus hijos y ahora lo hacen con los nietos.
Como mencionamos en la entrada anterior muchos de estos recursos por no decir la mayoría son completamente empíricos, es decir, alguien alguna vez vió cierto tipo de utilidad – o la supuso – y esta noción se fue filtrando entre generaciones sin que necesariamente hay existido un estudio científico que probara su veracidad.
Los efectos benéficos que pueden extraerse de la aplicación de cada sustancia que se describirá quedan englobados en tres resultados generales:
- Sustancias que ayudan al desprendimiento y arrastre de liendres y piojos
- Sustancias que tienen algún efecto asfixiante sobre los piojos adultos
- Sustancias que producen un ambiente adverso al que los piojos supuestamente rehuirán
Junto a estos efectos benéficos habrá que decir también que cualquier sustancia por noble o inocua que nos parezca puede producir efectos indeseables en ciertas personas que tengan sensibilidad a la misma, no importa si estos recursos son remedios caseros o sustancias patentadas.
Con base en lo anterior debe quedar claro también que no existe una recomendación específica para utilizar ninguna de las sustancias que se citan aquí, solo se hace con fines informativos y por supuesto tanto para esta lista como para los medicamentos de patente se recomienda que se consulte al profesional de la salud indicado, en este caso al médico general, familiar, pediatra o dermatólogo.
Aceite de árbol de té
La Melaleuca alternifolia o arbol de té de hoja estrecha es una de esas sustancias que todo mundo invoca como milagrosas por decenas de supuestos efectos benéficos, citando especialmente propiedades antibióticas y antivirales.
En honor a la verdad, efectivamente esta planta ha sido intensamente estudiada y de hecho el Centro Nacional de Información en Biotecnología de la Librería Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos tiene al menos cerca de 450 artículos relacionados al estudio de esta.
Los reportes diversos indican que al menos se han estudiado funciones relativas a sus efectos antimicrobianos y de modulación sobre células del sistema inmune. De estos por lo menos 10 estudios tienen que ver con los piojos y tres de ellos se refieren a sus efectos positivos en pediculosis en humanos como una alternativa al uso de piretroides, aunque no se precisa cual sería la sustancia específica responsable del efecto.
Aceite de bebé
El aceite de bebé se elabora a base de aceite mineral y fragancias diversas, por lo tanto, no tienen un principio activo que pudiera invocarse como el responsable de alguna actividad específica contra las funciones de los piojos.
En todo caso tendría un efecto dual, primero semejante, aunque posiblemente mucho más débil que el de la dimeticona al cubrir completamente a los insectos, dificultarles el movimiento y probablemente inducir la asfixia en algunos de ellos. Por otro lado, crea un entorno resbaloso que ayuda a aplicar la lendrera y con ella arrastrar tanto a piojos adultos como a liendres.
Aceite de coco
Al igual que el arbol de té el aceite de coco se ha estudiado por sus propiedades antisépticas – que evita la contaminación por bacterias – o inclusive antibióticas – que mata bacterias – pero también por sus efectos sobre organismos mas grandes que las bacterias como son los piojos.
Sus efectos al menos son igual de efectivos que soluciones que contienen permetrina y quienes lo recomiendan añaden efectos estéticos sobre la nutrición o la manejabilidad del cabello como un valor adicional.
Sea cual sea la efectividad del aceite de coco, lo que hay que mantener en la mente es que su efecto se mantendrá mientras perdure la sustancia en el cabello – siempre y cuando el piojo no se haga tolerante -, porque no produce inmunidad permanente.
Aceite de oliva
El aceite de oliva se obtiene de la aceituna y es uno de los valores de la cultura en general y de la cocina en particular en especial de la Mediterránea.
No es extraño que su presencia y uso ancestral haya generado la inquietud de encontrarle otras aplicaciones además de las culinarias.
Hay quien atribuye funciones tóxicas en el caso de los piojos por la presencia de ciertos ácidos grasos que los insectos no podrían tolerar. Está es una hipótesis aún no comprobada y lo que si se ha hecho al menos en un estudio científico en comparar su efecto frente al de la ivermectina y el arbol de té con los cuales se encontró una mortalidad de los piojos del 100 y 97% respectivamente frente a solo un 29% con el uso del aceite de oliva.
Ajo
El Allium sativum o nuestro ajo común es uno de los productos botánicos con mayor cantidad de efectos terapéuticos atribuidos y también uno de los más estudiados. Podría decirse que no hay un aparato o sistema en el organismo al que no se le haya descrito algún efecto curativo, o regenerativo debido al ajo.
Se conoce mucho de la química del ajo y de las sustancias que lo componen como la enzima alicina y la sustancia que le da su olor característico: la aliina.
No obstante, no existen estudios suficientemente convincentes acerca de las propiedades del ajo contra los piojos. En el 2002, en Argentina se publicaron reportes que hablaban de un compuesto hecho a base de la aliina que resultaba efectivo frente a las sustancias que contenían piretrinas, aunque no hay suficiente literatura en la actualidad que soporte lo anterior.
Esencias aromáticas (lavanda, eucalipto, romero)
Existe la creencia de que ciertos aromas ahuyentan a los piojos y basados en la misma es que se han empleado a fin de crear un entorno “desagradable” al piojo que los haga huir.
No obstante, quizás la razón de su efectividad radique no necesariamente en el olor y sin en algún otro tipo de compuesto que produce la muerte tanto de los huevecillos como de los piojos adultos o al menos inhibe su capacidad para alimentarse.
Dado que estas esencias se obtienen por una extracción alcohólica, así como en mezclas aceitosas o en diversas soluciones, consisten en una combinación de muchas sustancias de las cuales aún se desconoce cual o cuales podrían tener el efecto específico sobre los insectos.
Mayonesa
La mayonesa es uno de esos remedios que parecen mas bien producto de la desesperación que del raciocinio. Sin duda hay quien le atribuye diversas propiedades de todos tipos, aunque en la realidad no hay ningún estudio que demuestre un efecto específico con insecticida.
La función de la mayonesa es tal vez semejante a la de la dimeticona, es decir una sustancia que recubre al piojo y lo asfixia. En este sentido, puede ser efectiva, aunque a decir verdad, cualquier crema con una consistencia similar será igual de efectivo
Vinagre de Manzana
Quizás el más famoso de todos los recursos a la mano en el hogar para abordar el problema de la pediculosis. El vinagre es el resultado de la oxigenación de los alcoholes en el caso del de manzana, de la oxigenación de la sidra, lo cual produce un compuesto que otorga su olor característico: el ácido acético.
Es dicho ácido al que se le atribuye la facultad de disolver el cemento que permite a las liendres adherirse a la base del cabello por lo cual resultaría efectivo su uso.
En México hasta la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) ha recomendado su uso y aunque no es el organismo encargado de la vigilancia sanitaria, llama la atención que siendo una entidad oficial brinde este tipo de consejos.
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