Remedios caseros para piojos: Hierbabuena
En la búsqueda constante por remedios caseros para piojos, hablaremos en esta ocasión de una planta que es muy conocida prácticamente por todo mundo: la menta verde o hierbabuena.
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Algo general sobre la hierbabuena
Es una planta que crece como un arbusto no muy alto, originaria de Asia y Europa pero que diseminó rápidamente en todo el continente americano
Está ampliamente difundido el uso de la hierbabuena para preparar una gran cantidad de recetas en la cocina, comenzando tal vez por el humilde pero siempre eficiente y reconfortante té o infusión de esta planta pasando por bebidas refrescantes y alcohólicas – como el tradicional mojito-, jugos, sopas, guisados, hasta dulces y goma de mascar.
La hierbabuena o menta verde también tiene un uso importante como parte de diversas fragancias. Pero a la par de estas dos extensas aplicaciones, su uso en medicina tradicional tiene también un lugar de relevancia en la historia.
Un poco de historia y de datos técnicos
No profundizaremos en las diversos nombres comunes que se le atribuyen a esta planta ni en los nombres científicos de sus variadas especies.
En algunos fuentes se hace la diferenciación entre “hierbabuena” (Mentha piperita) y “yerbabuena” (Mentha citrata), en otros se citan indistintamente con el de menta verde y otros mas.
Nos referiremos aquí a la especia Mentha spicata, de la cual ya se hace mención entre los siglos VIII y IX d.c., en el
By Charlemagne – medieval manuscript, Public Domain, https::commons.wikimedia.org:w:index.php?curid=2217962
Capitulare de villis vel curtis imperii que era un código mediante el que el Emperador Carlomagno establecía las leyes de su imperio en el cual se establecía entre muchas otras disposiciones que se cultivara este tipo de menta en su tierra por sus propiedades medicinales ya bien conocidas en ese período de la Edad Media.
También en el Códice de la Nueva España conocido como Florentino o Laurentino por encontrarse en la Biblioteca Medicea Laurenciana de Florencia que se forma de los textos recopilados por Fray Bernardino de Sahagún se hablan de diversas propiedades medicinales de esta planta.
Usos medicinales de la hierbabuena
(No necesariamente probados científicamente)
Dichas propiedades se han centrado en muchos casos en problemas gastrointestinales, no obstante su espectro de uso se extiende prácticamente a todos los aparatos y sistemas del organismo.
Desde problemas respiratorios, trastornos del aparato reproductor, enfermedades de la piel hasta infecciones, parece que no hay un área de la terapéutica en la cual no se haya probado.
Hay que decir no obstante que muchos de estos efectos han sido completamente empíricos – como muchas otras 
plantas para ser justos – y por lo tanto no se cuentan con estudios clínicos controlados serios para prácticamente ninguno de ellos.
Existen algunas evidencias controversiales o poco contundentes sobre su efecto para controlar crecimiento excesivo del pelo en las mujeres (hirsutismo), para tratar el síndrome de colon irritable o para la memoria.
Muchos de los demás usos tienen solo antecedentes folclóricos y los efectos positivos consistentes con sus pretendidas acciones o los efectos colaterales o tóxicos que son conocidos por el consumo excesivo de diversas plantas o aceites esenciales derivados de ellas son hasta ahora limitados.
Efectos anti-bacterianos, anti-micóticos, anti-parasitarios y anti-inflamatorios de la hierbabuena
De todos los datos formales que se conocen del uso de la hierbabuena cabe mencionar tres que tendrán relevancia para la referencia que comentaremos sobre su uso en pediculosis: sus efectos anti-bacterianos, antifúngicos y antiinflamatorios.
La hierbabuena tiene efectos letales sobre una amplia variedad de bacterias como el Helicobacter pylori que 
produce la enfermedad ácido péptica, bacterias causantes de enfermedades gastrointestinales como Escherichia coli y Salmonella enteritidi, así como otras especies responsables de enfermedades genitourinarias o de la cavidad oral.
También se ha mostrado la actividad de la hierbabuena sobre especies de hongos de los géneros Aspergillus, Fusarium o Trichophyton.
Tanto en el caso de las bacterias como de los hongos, tales efectos se atribuyen a la presencia de dos componentes: carvona y mentona.
Llama la atención que dados estos efectos potenciales de la carvona contra la infección se le atribuya también un cierto papel ligeramente antiinflamatorio y algo contradictorio disminuyendo el reclutamiento de los leucocitos que son las células de nuestro sistema inmune encargadas de la defensa contra microorganismos patógenos.
Pero el efecto que mejor nos sirve de antesala para la siguiente sección es de antiparasitario, puesto que a diferencia de los anteriores actúa sobre organismos macroscópicos, es decir claramente visibles para el ojo humano como son diversos tipos de insectos que infestan a varias especies de animales como aves de corral u otros de granja.
Entre estos efectos un componente en particular diferente a la carvona y a la mentona es óxido de piperitenona que tiene efectos claramente repelentes, anti-reproductores e incluso tóxicos sobre el mosquito Anopheles stephensi que produce la malaria o paludismo.
Evidencia científica del uso de la hierbabuena contra los piojos
En el 2018, Yones y otros investigadores de la Universidad de Egipto llevaron a cabo experimentos sobre piojos adultos hembra y liendres con papeles filtro impregnados con diferentes dosis de algunos de los siguientes aceites esenciales: menta verde, clavo, casia, tomillo, eucalipto y anís y los compararon con los efectos positivos de un pediculicida prototipo de uso comercial ampliamente probado como es el malatión.
Para evaluar la toxicidad tanto sobre piojos se evaluó bajo el microscopio la disminución de la movilidad desde cinco hasta 180 minutos.
En el caso de las liendres, se observaron en intervalos de 48 horas hasta por 20 días para determinar si eran capaces las larvas de eclosionar, es decir de salir del huevo (liendre) o no.
El aceite esencial de hierbabuena fue el que mostró la mayor toxicidad sobre las etapas adultas de los piojos seguidos en efectividad por la casia y el clavo.
De forma similar la hierbabuena mostró los mejores efectos inhibitorios del nacimiento de las larvas o ninfas.
Conclusiones
Diferentes especies del género Mentha se han empleado con efectos medicinales a través de los años, de estos destaca la Mentha spicata o comúnmente conocida como yerbabuena o hierbabuena con efectos medicinales ancestrales dirigidos contra trastornos del aparato gastrointestinal pero también de los demás sistemas del organismo como el respiratorio o nervioso.
Hay pocas evidencias científicas sin embargo de tales efectos, no obstantes dentro de estas limitaciones ya se cuentan con una gran cantidad de datos de los que destacan sus propiedades anti-bacterianas, antifúngicas, antiparasitarias y antiinflamatorias.
Hay algunas moléculas a las cuales se les ha atribuido algunas o varias de estas funciones como la carvona, la mentona o la piperitenona por mencionar algunos, sin embargo aún no se conoce con precisión el mecanismo de acción específico en cada caso.
Pero al menos hasta el momento ya se ha llevado a cabo algunos estudios clínicos de la hierbabuena contra los piojos adultos y las liendres resultando en un alto índice de efectividad cuando se le compara con sustancias prototipo de uso comercial como el malatión.
Referencias
- Catherine Ulbricht, Dawn Costa, Jill M Grimes Serrano, Jacquelyn Guilford, Richard Isaac, Erica Seamon & Minney Varghese (2010) An Evidence-Based Systematic Review of Spearmint by the Natural Standard Research Collaboration, Journal of Dietary Supplements, 7:2, 179-215, DOI: 10.3109/19390211.2010.486702
- Yones, D.A., Bakir, H.Y. & Bayoumi, S.A.L. Parasitol Res (2016) 115: 3209. https://doi.org/10.1007/s00436-016-5083-5
Video
A continuación un video que ofrece algunas preparaciones herbales para combatir los piojos entre las que se encuentra la menta:
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Acerca del Dr. Alfonso Carreón
Dr. Alfonso Carreón Rodríguez
Es médico cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM, maestro y doctor en ciencias bioquímicas por el Instituto de Biotecnología de la UNAM. Realizó estancias de investigación posdoctoral en el Weizmann Institute of Science Rehovot, Israel y en el Massachussetts General Hospital / Harvard Medical School, Boston, MA, USA. Actualmente es Investigador del Instituto Nacional de Salud Pública y Profesor de Maestría de la Escuela de Salud Pública de México. Tiene un interés particular por estudiar la pediculosis particularmente de la cabeza y es fundador del blog Piojos para la difusión de información relacionada a este tema.
Well written and informative article. I myself have used peppermint oil against lice on my son when he was in school. Yes it worked well. I have also used to deter mice and spiders,something about the smell they do not like. It amazes me daily that with so many natural remedies available that we still rely on pharmaceuticals. One day perhaps with articles like yours that will change.
Thanks for your comment, Cathy. You’re right. I think there are a lot of options in various natural resources to treat lice. The problem is that they are unknown or that they are not adequately used.