Remedios caseros para quitar piojos – ¿Mayonesa, Vaselina, Mantequilla…?
Como prometimos en la entrada anterior en esta hablaremos de ejemplos de remedios caseros para quitar piojos.
En particular de lo que se trata es de comentar un artículo publicado en el 2004 por Takano Lee y colaboradores “Home Remedies to Control Head Lice”, en el cual llevan a cabo una comparación de siete recursos caseros que se han empleado como remedios para piojos, sobre la viabilidad de los piojos adultos hembra, sobre los huevos a diversas edades e inclusive sobre el efecto de la inmersión en agua a diferentes tiempos.
Este estudio es relevante porque constituye una muestra del esfuerzo de ciertos grupos de investigación en el mundo por hacer más racional el uso de recursos que no son medicamentos patentados, para el tratamiento de las pediculosis.
La idea que subyace es que si se han utilizado por mucho tiempo en muchos lugares del mundo, antes de simplemente negar su eficacia o tacharlos de fraude o inclusive nocivos sin una prueba, lo mas científicamente aceptable era someterlos a una evaluación lo mas rigurosa posible para obtener evidencias suficientemente consistentes que brinden datos a favor o en contra de su uso racional.
¿Cuáles fueron los objetivos del estudio?
El estudio se enfocó en:
- Efecto del remedio casero sobre el piojo vivo. Lo que resulta mas molesto y evidente en las pediculosis es la presencia de piojos adultos vivos, porque son los que caminan por el cuero cabelludo, los que producen comezón, chupan la sangre y son capaces de transitar de una persona a otra a través del contacto entre las cabezas o mediante el uso de objetos personales. Son el objetivo más urgente en cualquier tratamiento.
- Efecto del remedio casero sobre la viabilidad de los huevos. Las liendres sin embargo deberían ser un objetivo más importante que los piojos adultos, porque al final de cuentas aun eliminando a todos ellos, los huevos quedarían como la siguiente generación que después de varios días perpetuaría la infestación. Por lo tanto, cualquier tratamiento que aspire a la eficacia óptima debe incluir un efecto sobre la eliminación de las liendres también.
- Posibilidad de ahogar a los piojos mediante una sumersión prolongada en agua. Seguramente todos no lo hemos preguntado alguna vez ¿si la mayoría de los animales terrestres pueden morir ahogados en pocos minutos, que pasa con los insectos, en particular con los piojos al sumergirlos en agua? Esto también lo probaron estos investigadores.
¿Qué remedios caseros fueron los que compararon?
En el artículo comparan: Mayonesa, Vaselina, Mantequilla salada, Vinagre blanco destilado, Alcohol isopropílico, Aceite de oliva y Aceite de oliva extra virgen.
¿Por qué solo estos remedios? Ellos no lo explican. Son grupos de la Universidad de California y de la Universidad de Massachusetts y muy probablemente tomaron esos remedios porque son los más comunes que se emplean en ambos Estados y aunque no son completamente representativos de muchos otros que se emplean en México o en el resto de Latinoamérica, no nos resultan extraños y bien vale la comparación.
En todo caso quizás se requieran más estudios de este tipo en nuestras regiones.
A excepción del alcohol isopropílico que es un componente de los aerosoles con los que se limpian los equipos electrónicos o de cómputo y que puede resultar tóxico, los demás son insumos que se encuentran fácilmente en casa, se consideran no tóxicos (varios de ellos son comestibles) y baratos.
¿Cómo se realizó el estudio?
Primero que nada, el estudio se hizo en un laboratorio, no en personas. Lo ideal es que hubiera sido en pacientes con infestaciones de piojos, no obstante, por varias razones logísticas, metodológicas y éticas no pudo hacerse de esta forma.
La diferencia principal entre haberlo hecho in vitro, es decir en instrumentos de laboratorio contra haberlo podido hacer en pacientes es que en este último caso existe el factor de la circulación sanguínea del cuero cabelludo, de donde se alimentan los piojos chupadores de sangre que infestan al humano.
Esta nutrición no pudo proporcionarse a los piojos en el laboratorio por lo cual dicho experimento no es 100 % extrapolable a los humanos, pero se obtuvieron datos interesantes de cualquier forma.
Para los experimentos se diseñaron mechones de cabello de humanos, a los cuales se unió por un extremo. A estos mechones se unieron a los piojos hembra para que se sujetaran y depositaran a sus huevos. Una vez unidos los insectos y sus huevos, los mechones con los animales se sumergieron en un recipiente conteniendo cada uno de los remedios líquidos: mantequilla derretida, vinagre, alcohol isopropílico, aceite de oliva o agua desionizada como control).
Los productos no líquidos como la mayonesa o la vaselina se untaron al cabello con piojos y liendres.
Esto se hizo por 5 segundos y después del tratamiento se colocaron los mechones con los insectos en una caja de Petri en condiciones adecuadas de humedad y temperatura.
A partir de esta incubación, se registró a las 8 y a las 24 horas el número de piojos vivos después de cada tratamiento.
Además, se fue registrando el tiempo en que los huevos tardaban en eclosionar.
¿Cuáles fueron los resultados?
Se encontró que después de 8 horas de todos los tratamientos probados el único que disminuyó significativamente el número de piojos vivos fue la vaselina.
La misma vaselina, además de la mayonesa y el alcohol isopropílico produjeron una disminución en el número de huevos que cada hembra pudo poner, sugiriendo que estos tratamientos afectaban la fecundidad, aunque no necesariamente (mayonesa y alcohol isopropílico) afectaran la viabilidad.
En el caso de los huevos ya puestos, se rastreó el momento en el que eclosionaran para ver si eran viables o no. Lo que se encontró es que, con el aceite de oliva, la mayonesa y la vaselina disminuía la posibilidad de que eclosionaran, aunque al parecer la diferencia no fue importante en relación con los que lo hacían.
¿Qué ocurrió con la pregunta de la sumersión en agua?
La sumersión en agua efectivamente tuvo un efecto sobre la viabilidad de los piojos a medida que se incrementaba el tiempo. Sin embargo, estamos hablando de que a las seis horas de estar inmersos en agua aun ¡un 86% estaban vivos! Y se requirió de hasta 8 o 10 horas para acabar con el 75% de ellos.
En conclusión, ¿qué nos dicen todos estos datos?
Una primera impresión es que la mayoría de los remedios utilizados fue ineficaz para matar a los piojos. Esto como se mencionó fue en el laboratorio lejos de una fuente de alimentación con la sangre del cuero cabelludo de las personas, lo que hace pensar que dichas condiciones in vivo sería quizás más difícil matar a los piojos con estos remedios, pero claro está no se puede asegurar hasta poderlo probar.
Quizás en el caso de la vaselina que fue la única que afectó la viabilidad de los piojos el efecto sea físico y parecido al de la dimeticona es decir la estructura de un gel envolviendo al piojo y ocluyendo los espiráculos por donde respira produciendo su asfixia.
Otra conclusión es que algunos de dichos remedios, específicamente la mayonesa, el aceite de oliva y nuevamente la vaselina pueden detener el nacimiento de las larvas y con ello dar tiempo tal vez para aplicar otro tratamiento que las mate antes de que se vuelvan adultas. Pero como tales – salvo la vaselina – no detienen la infestación.
Por último, la sospecha de que el agua podría ahogar a los piojos es relativamente cierta pero ante el tiempo que se requiere para provocar una muerte significativa es un procedimiento ineficaz pues sería impracticable tener a un paciente mas de seis horas con la cabellera sumergida en agua.
A continuación compartimos un video – en inglés – sobre la forma en como puede aplicarse vaselina en el cabello para combatir la infestación por piojos:
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Acerca del Dr. Alfonso Carreón
Dr. Alfonso Carreón Rodríguez
Es médico cirujano por la Facultad de Medicina de la UNAM, maestro y doctor en ciencias bioquímicas por el Instituto de Biotecnología de la UNAM. Realizó estancias de investigación posdoctoral en el Weizmann Institute of Science Rehovot, Israel y en el Massachussetts General Hospital / Harvard Medical School, Boston, MA, USA. Actualmente es Investigador del Instituto Nacional de Salud Pública y Profesor de Maestría de la Escuela de Salud Pública de México. Tiene un interés particular por estudiar la pediculosis particularmente de la cabeza y es fundador del blog Piojos para la difusión de información relacionada a este tema.
