Remedios para quitar los piojos – ¿Son mejores que los medicamentos patentados?

La falla en los medicamentos de patente impulsa en algunas personas la intención de regresar a los remedios para quitar los piojos.

El aumento de casos de infestación por piojos ha aumentado en todo el mundo independientemente de las condiciones sociales, culturales o económicas de cada país.

 

Tan solo en Estados Unidos se calcula que existen entre 6 a 12 millones de personas con algún tipo de pediculosis (piojos) en la cabeza, el cuerpo o el pubis.

 

En México no tenemos aún suficientes estadísticas confiables para esta enfermedad, pero algunos reporten señalan cifras semejantes a lo que ocurre en el país vecino.

 

De este número una gran mayoría son niños de 5 a 12 años, y el problema con ellos es que en diversas escuelas se ha adoptado la política de “no liendres” sometiendo a los niños a una revisión a la entrada al colegio e impidiendo su acceso si la persona que realiza la revisión encuentra algún indicio, aunque sea “probable” de la presencia de liendres o piojos.

Además de los problemas logísticos y psicológicos que esto conlleva, induce a los tratamientos de pánico para resolver el problema, lo cual ha incrementado también la aplicación de tratamientos que han sido efectivos como aquellos que contienen permetrina, fenotrina, malatión, lindano, etc.

 

Este incremento indiscriminado en el uso de tales productos ha conducido a una elevación en los niveles de resistencia de los piojos lo cual ante la frustración y desesperación que produce en los pacientes, les induce a probar otras alternativas como son los remedios caseros.

 

¿Por qué están fallando los medicamentos de patente?

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Uno de los problemas con la pediculosis es que está siendo diagnosticada de forma errónea o excesiva.

 

Si bien es cierto como ya se mencionó que la prevalencia de pediculosis está aumentando en el mundo, también lo es que la ansiedad por evitar y controlar este tipo de infestación ha crecido.

 

Eso ha llevado a que, ante cualquier síntoma levemente sugerente de pediculosis como irritación, comezón o “residuos en el cabello semejantes a liendres” se actúe en consecuencia aplicando sin ningún control médico cualquier tipo de tratamiento del tipo OTC (over-the-counter) es decir de los que se encuentran en las gavetas de cualquier supermercado o farmacia y que no requieren receta.

 

Muchos de los casos “supuestos” de pediculosis en realidad no lo son, sin embargo, conducen a un uso excesivo e indiscriminado de medicamentos que alrededor del mundo ha sometido a los piojos a una mayor presión para desarrollar mecanismos de defensa e incrementar su resistencia.

 

Los “químicos” son “malos” y los remedios de la abuela “buenos”

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Cuando los medicamentos de patente dejan de funcionar generan en los usuarios varias percepciones negativas.

 

Si alguien gasta su dinero para comprar medicamentos y estos no funcionan como se esperaba se convierten en el inconsciente colectivo en “esos químicos” que producen “ellos” es decir la industria farmacéutica y automáticamente adquieren todos los rasgos de sustancias tóxicas para el humano y para el ambiente, aunque dichas ideas no tengan sustentos claros.

 

En cambio, regresamos a los remedios caseros con añoranza. Los remedios están siempre ahí en la alacena, la mamá o la abuela los han usado desde siempre y sabemos que ellas nunca podrían hacernos daño.

 

Como asociamos los medicamentos de patente a una industria y les llamamos “químicos” y en contraste a los remedios caseros los asociamos con insumos del mercado, del tianguis, de la tienda de abarrotes generalmente utilizados para comer, el balance se vuelve claro: unos son parte de algo lejano y dañino y los otros de algo sano, nutritivo, casero y natural.

 

Pero el hecho es que tanto las sustancias mas purificadas y manipuladas por la industria como el vegetal mas fresco acabado de obtener de una parcela, ambos tienen componentes químicos con efectos sobre las moléculas de nuestro cuerpo, las cuales utilizadas de la manera y en la cantidad y tiempos correctos tienen un efecto benéfico y en cambio si de utilizan inapropiadamente pueden resultar dañinos.

 

Si una persona tiene hipersensibilidad a ciertas moléculas puede reaccionar de manera adversa tanto si se aplica una pomada que haya conseguido de la farmacia como si se aplica el líquido de la sábila del jardín de la abuela.

 

¿Cuáles son los problemas que hay que considerar al usar remedios caseros?

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El problema con los remedios caseros radica principalmente en tres puntos:

 

• No son específicos. La mayoría de estos tratamientos no tienen un efecto específico sobre alguna función particular de las liendres o los piojos, están mas bien enfocado a un “barrido” o “exterminación generalizada” lo que no siempre es la mejor estrategia.
• No han sido probados. En general los remedios caseros aun aquellos que cuentan con fuerte evidencia de que funcionan o pueden hacerlo, no han sido sometidos a estudios serios tanto de laboratorio como clínicos que aseguren cual dosis y esquema de tratamiento es mas efectivo y seguro.
• Pueden ser tóxicos. En relación con lo anterior aquellos remedios caseros que no han sido estudiados sistemáticamente pueden producir efectos nocivos por el tipo de sus componentes, la cantidad o el tiempo de tratamiento.

 

¿Hay estudios serios sobre el uso de remedios caseros?

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Cada vez es mas común encontrar en la literatura científica estudios que se enfocan en comparar los efectos de diversos remedios en comparación con otros o inclusive en comparación con los medicamentos de patente.

 

Algunos de estos remedios son plantas que han mostrado diversos grados de efectos curativos a lo largo del tiempo. Dado que cada planta es una combinación de múltiples compuestos, la investigación en este caso se ha enfocado en tratar de analizar cual o cuales serían las moléculas más importantes de su composición a las cuales se les pueden atribuir los diferentes efectos medicinales.

 

Tal es el caso del ajo, el aceite del árbol del té, el vinagre de quassia, etc.

 

En otros casos el efecto es más bien debido a una acción física que cambia el ambiente de los piojos, los envuelve y los asfixia. Estas podrían ser las funciones del aceite de andiroba o la mayonesa.

 

Entonces ¿los remedios caseros son mejores o peores que los medicamentos de patente?

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Los remedios caseros pueden ser muy útiles cuando se utilizan con un propósito específico. Atribuir a dichos remedios propiedades que no poseen o exagerar las que poseen, llevan a un uso indiscriminado también de dichos recursos.

 

Como hemos comentado en otras entradas de este blog, el porcentaje de eficiencia de ciertos remedios no es como se puede pensar del 100% en la primera aplicación, sino que se requieren varias aplicaciones para conseguir un efecto mayor.

 

La acción de los medicamentos de patente por otra parte está fundamentada en un efecto específico a ciertas dosis, por lo que también su uso excesivo e indiscriminado puede producir a la larga la disminución de su efectividad.

 

Tal vez el tratamiento mas efectivo de los piojos a corto y largo plazo y mientras no exista una vacuna para su eliminación permanente, sea combinar con un uso racional ambos mundos: el de los medicamentos de patente y el de los remedios caseros.

A continuación un video de la Procuraduría Federal del Consumidor (México) que sutilmente favorece la elección de ciertos remedios caseros en beneficio del consumidor. Esta dependencia no es la más indicada para hacer recomendaciones en salud, no obstante es interesante como hasta este nivel de gobierno se llega a plantear la disyuntiva entre elegir un medicamento patentado frente a un remedio casero. La elección final dependerá de la consulta con un profesional y un adecuado juicio para valorar la mejor opción.

 

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